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			 MEDITACIÓN 
			DE LA TIERRA ENTERA 
  
  
				
				  
   
  
				
    
				
				Busca un espacio y un momento silencioso. Antes de iniciar, 
				practica unos minutos la meditación de la Mente Natural, presta 
				atención a tu respiración y a tu mente. Cuando los pensamientos 
				surjan, sólo presta atención y sin valorarlos y conscientemente 
				disuélvelos con la exhalación. Cuando tengas la mente en calma 
				inicia….  
				
				  
				
				Recuerda sin identificarme con nada, estoy identificado con el 
				Todo. 
				
				  
				
				Visualízate ahí donde estás. Observa el espacio en que te 
				encuentras, ya sea en el interior o en el exterior. Toma 
				consciencia de todos tus sentidos. ¿Qué ves, qué escuchas, qué 
				hueles, qué saboreas, estás tocando algo?  
				
				  
				
				Ahora visualízate levitando, y vas elevándote, te elevas, y te 
				elevas más y más, y desde arriba mira hacia abajo. Elévate un 
				poco más y observa la calle entera o zona en la que te 
				encuentras. Ahora expándete hacia el exterior y elévate más y 
				más hasta el espacio. 
				
				 Desde el espacio, visualiza la Tierra como un mandala azul 
				luminoso, como una rueda que lo contiene todo. Mira la Tierra 
				desde todos los ángulos. Obsérvala como una esfera planetaria, 
				una rueda girando en el espacio con un valor esencial, su dharma 
				o verdad. El dharma, o capacidad de la Tierra, es su capacidad 
				para albergar vida. 
				
				 Visualiza la totalidad de la vida que hay en la Tierra, desde 
				los animales, a las plantas, los humanos hasta los insectos y el 
				plancton. Obsérvalo todo como un sistema entero. Toda la vida en 
				la Tierra es la biosfera, o la esfera de vida que cubre la 
				superficie de la Tierra como una película o un manto vibrante 
				que está siempre en movimiento. Visualiza cómo en realidad todas 
				las formas de vida y procesos diferentes son una única unidad en 
				esta esfera azul brillante. 
				
				 Ahora, deja que tu mente penetre bajo la superficie de la 
				Tierra. Siente todas las capas esféricas de sedimento y roca 
				cristalina. Vete al núcleo y encuentra el octaedro cristal de 
				hierro macizo. Siente este núcleo cristal como un receptor de 
				radio dinámico alargado en dirección a cada uno de sus polos 
				magnéticos. 
				
				 Colócate en meditación en el mismo centro de ese receptor de 
				radio cristal. ¿Qué está recibiendo la Tierra? ¿Qué está 
				transmitiendo la Tierra? ¿Dónde está recibiendo la Tierra? ¿Qué 
				mensajes te está dando la Tierra en este momento? 
				
				  
				
				Permanece receptivo durante unos momentos… y constata como todo 
				este proceso de retiro humano está ayudando en la recuperación 
				del Planeta, los animales recuperando el espacio que parecía 
				asignado a los humanos, el cielo azul brillando más y más, los 
				colores mucho más nítidos, el aire más limpio… los sentidos y la 
				mente humana más despierta. 
				
				  
				
				YO SOY UNA CON LA TIERRA, LA TIERRA Y YO SOMOS UNA SOLA MENTE 
				
  
				
  
 
												
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