La Naturaleza y Propósito
de la Llegada de la Civilización Cósmica

 

"Las estructuras sociales estipuladas por la Ley del Tiempo son también estructuras de conocimiento telepático. La integración de los patrones biológicos de la vida en la frecuencia de tiempo correcta con la consecuente creación de estructuras mentales de duración continuada, dotará a la especie humana de un despertar telepático colectivo sin precedentes." - Dinámicas del Tiempo, Postulado 1.11

Reconocemos que la evolución es de naturaleza mental-espiritual, porque el cosmos es fundamentalmente un evento de evolución de la consciencia. El cosmos de nuestros cosmólogos actuales no es sino una delgada rebanada horizontal a través del plano de la realidad tridimensional. El Universo se extiende hasta el infinito a través de grupos y más grupos de galaxias.

Cientos de millones de galaxias. Billones y billones de estrellas y sistemas estelares. Todo tipo de sistema de mundos concebible mantiene todo tipo de formas de vida imaginable. Y sin embargo, esto es sólo el deslumbrante despliegue del orden tridimensional. ¿Cuán grandiosa debe ser la perspectiva de las dimensiones más elevadas de las cuales el plano tridimensional es simplemente la base o plataforma para la evolución y expresión de estados de consciencia superiores? Y todo este fantástico mosaico es la determinada manifestación intencional de la Mente de una inteligencia omnisciente y omnipresente tan vasta y suprema que resulta virtualmente inconcebible.

Si vemos el universo visible como una construcción divinamente inspirada  de nuestra propia consciencia limitada, ¿cuánto más infinitamente poderoso y espléndido puede ser el universo multidimensional de una consciencia menos restrictiva, la consciencia de la supermente, o consciencia supramental evolucionada más allá de la mente? Cuando consideramos la inteligencia que anima esta consciencia que asciende y evoluciona en planos cada vez más vastos del orden cósmico ¿Cómo podemos concebir o imaginar que sería la civilización de este orden?

La Cultura Galáctica que hemos descrito es el punto más diminuto de la creación de un orden de realidad que es tan extenso y supermental en naturaleza que parece desde nuestro punto de vista, que hoy sea el lugar de morada y construcción de los dioses. De hecho, los antiguos mitos que a menudo aparecen como dioses pueden ser en realidad las percepciones antropomórficas de esos "visitantes" de la Civilización Cósmica. Ante la inmensidad del universo podemos imaginar que cada cúmulo galáctico o galaxia no es más que una simple "entidad" que constituye todo el orden de la Civilización Cósmica. Entonces, ¿qué podemos decir de la parte que ha de desempeñar nuestro pequeño planeta en su solitario sistema estelar en el remoto Brazo de Orión de nuestra galaxia local?

Para considerar con parcialidad la posibilidad de la noción de la Civilización Cósmica en la Tierra, y muchísimo menos aún la naturaleza de una Civilización Cósmica Universal que esta liberada de todas las pequeñas preocupaciones que nos minan hoy en día debemos aclarar nuestra mente. De hecho sólo una clara mente lúcida puede comenzar a vislumbrar la naturaleza real de la Civilización Cósmica. Tal civilización será, primero y ante todo, una en la que el logro más elevado de la mente iluminada concebible para nosotros será sólo la base para los constructos socio-comunicativos de naturaleza telepática y parasicológica más allá de todo lo concebible. Una vez que lleguemos a la mente noosférica −el Plano Terrestre de la Consciencia Unificada− la Civilización Cósmica se convertirá en una realidad alcanzable.

La enseñanza más pura de la percepción directa de la naturaleza de la mente es probablemente la escuela Dzog Chen. Aunque podemos decir que es una característica del Budismo Tibetano que es demasiado limitante. Esta enseñanza se limitó a constatar su encaje dentro del sistema del Budismo Tibetano – e incluso en la religión chamánica Bon que precedió al Budismo− en el cual pudo florecer. “Encontramos por ejemplo, en uno de los tantras de Zoggen (Dzog Chen) donde se dice que la enseñanza Zoggen está diseminada en trece sistemas solares diferentes. ¿Cómo podemos pensar entonces que el Zoggen se originó en un país determinado y que es el resultado de lo que sucede en ese lugar particular?" (Namkhai Norbu, Dzog Chen y Zen, p.17). De esta cita podemos deducir que: "Allí existen muchas, muchas formas de seres realizados para manifestarse y para las enseñanzas que surgen". (ibid. 18).

Las dos citas anteriores apuntan al hecho del Dzog Chen como una enseñanza mental que es una característica de una Civilización Cósmica auto-existente − teniendo en cuenta su presencia en  trece sistemas solares − y que es una enseñanza de la mente superior, su transmisión no está sujeta a las limitaciones de las leyes de causalidad que gobiernan exclusivamente los procesos de transmisión tridimensional. Esta descripción de la transmisión explica, por ejemplo, la manifestación de la Ley del Tiempo como un descenso supramental que está conectado con Pacal Votan que vivió hace 1300 años.

Para ilustrar mejor la noción de que la transmisión de la mente puede adoptar muchas formas diferentes, vamos a considerar un pasaje del más grande de los Sutras budistas del Mahayana, el Avatamsaka o Escritura del Ornamento Floral,

"Todos los budas... tienen la potestad de hacer el trabajo búdico en beneficio de los seres sintientes − ya sea mirar, examinar, mover, estirar, caminar, estar de pie, sentado o reclinado, en silencio o hablando, sea manifestando poderes ocultos, o explicando principios... Todos los budas pueden hacer este trabajo búdico desde los retiros de los bosques, o en sitios tranquilos, o en lugares desolados, o en los lugares en los que habitan los budas; o pueden hacer su trabajo búdico mientras están en trance, o en la soledad de la caverna, o cuando están alejados de la vista de los demás, o mientras habitan en el conocimiento de la profundidad absoluta, o mientras viven en el reino incomparable de los budas, o llevan a cabo su trabajo búdico mientras desempeñan acciones físicas imperceptibles, adaptándose a las mentalidades de los seres sintientes... o pueden hacer su trabajo búdico buscando la omnisciencia en la forma de los espíritus del agua, duendes, querubines, titanes, pájaros, serpientes humanos, sub-humanos y muchos más ..."

 (Volumen II, pp. 234-235)

Este Sutra del Ornamento Floral está repleto de incontables ejemplos de la consciencia no local como una facultad normal de todos los budas cósmicos. Encontrarse no sólo en dos lugares diferentes sino también en diferentes dimensiones a la vez es algo de lo que da cuenta la enseñanza de la Ley del Tiempo con respecto a la universalidad de la mente, la sincronicidad y la naturaleza telepática del tiempo mismo. En cuanto a la naturaleza de la Civilización Cósmica, la mente iluminada hiperdimensionalmente de los budas cósmicos también aporta descripciones que podemos aceptar como metáforas sobre la naturaleza supersensorial de la Civilización Cósmica:

"Dentro del océano de mundos existe un sistema central de mundos denominado Matriz de Señales de las Puertas orientado a Todas las Direcciones, en el cual hay un mundo llamado La luz omnipresente del Color de Todas las Joyas. Los límites de aquel mundo estaban engalanados con joyas reflejando imágenes de los lugares de iluminación de todos los budas; éste, descansaba en un océano de flores hecho de todo tipo de joyas, estaba compuesto de joyas que muestran las apariciones de las emanaciones de todos los budas; tenía la forma de un palacio celestial, y era puro con unas trazas de contaminación. Además, en aquel mundo hay muchas regiones con cuatro continentes como átomos en la montaña polar; en el centro de ellos está el llamado Pico Montañoso de Todas las Joyas, cuyos cuatro continentes eran innumerables cientos de miles de leguas de extensión. En cada continente había diez mil grandes ciudades. En el centro del Continente Sur hay una gran metrópolis llamada la Luz de las Miríadas de Matrices de Árboles Joya, rodeada por diez mil ciudades. En ese continente, además,  el promedio de vida de las personas era de diez mil años. El rey de aquella metrópolis fue llamado el Sonido Armónico de la Proclamación de todas las Leyes, el Gobernante soberano... El continente entero estaba bajo la protección de este Rey y no tenía ni enemigos ni adversarios." ibíd., Volumen III, p. 230

Aunque el lenguaje y las imágenes usadas son medievales, la amplitud y el alcance de la descripción que nos da una clara idea y la vastedad de la mente que caracteriza la Civilización Cósmica.

Esas visiones de una Civilización Cósmica en la Tierra las encontramos como un eco en la memoria de Tollan del México antiguo. Lugar de origen cósmico, su esplendor mítico fue recapitulado en la Tollan Terrenal, gobernada por el gran profeta Quetzalcóatl, durante un breve lapso de tiempo. Así está escrito, Tollan era la capital del imperio de los imperios. Sin  equiparación en el mundo.

"Tollan era el corazón de todo aquello que había sido siempre bueno y puro. En esta antigua tierra estaba la esencia de la grandeza, la cúspide de la prosperidad. Tollan era puro espíritu manifestado en obras de piedra y pluma, oro y jade. Era un mundo de esplendor religioso y piadoso cumplimiento. Una muestra de lo que el hombre puede hacer en la paz " −Tony Shearer Señor de la Aurora, pp. 106-07.

La visión de la llegada de la Civilización Cósmica a la Tierra es la visión de Tollan de los Ancianos Estelares.  Esos son los ancianos cuya vida está en el futuro de un pasado que hemos olvidado vivir. Pero el objetivo del descenso divino, la naturaleza de lo que es la mismísima noosfera, es dar a la humanidad la oportunidad de comenzar de nuevo. Esta es la Segunda Creación que trae la Civilización Cósmica a la Tierra.

Igual que la previa Tollan Terrestre y los sistemas de mundos iluminados de los budas, la futura Tollan de los Ancianos Estelares será una Civilización de Paz. Únicamente la mente que se conoce a sí misma, puede conocer la paz, porque la paz es la cualidad de la consciencia ominiabarcante que permea todo el universo y los sistemas de mundos en indestructible simplicidad. Esta es la consciencia omniabarcante que es la base de la Única Mente que será la Fundación de la Civilización Cósmica en la Tierra.

Esta es la mente que será capaz de construir con las plantillas de la Ley del Tiempo una Cultura Galáctica del orden sincrónico que será espléndidamente armoniosa, entretejida telepáticamente con la realidad interdimensional de la consciencia cósmica. Y a través de esta Cultura Galáctica, la Noosfera de la Tierra se expandirá en su lugar en la gran y siempre evolucionante Civilización Cósmica.

La Civilización Cósmica significará una renovación total de la Tierra a través de las tecnologías mentales del campo resonante magnético telepático. Si la historia fue la era dominada por la escritura, en la noosfera de la Civilización Cósmica del conocimiento posterior a la escritura surgirá una consciencia hipersensorial. Descubriremos que la naturaleza no es democrática. Es cosmocrática. El orden gobernante no procede de decretos impuestos por reyes o representantes electos, sino a través de la naturaleza esencial de la organización cósmica misma. Esto será comprendido intuitivamente y comunicado telepáticamente.

Una jerarquía genuina será percibida como algo ya existente en todo el universo, el de la jerarquía de los órdenes ascendentes de la consciencia, que en esencia, es totalmente espiritual. La historia será contemplada como una fiebre de la Tierra en su preparación para alcanzar la plena consciencia. Las fronteras religiosas se fundirán. En la percepción espiritualizada de la vida diaria, la religión no existirá más. En su lugar estará el Recuerdo Universal - UR.

Director de Investigación, Noosfera II
Instituto de Investigación Galáctica
Luna Rítmica, Dali 3, Kin 141 Dragón Espectral Rojo, Año Tormenta Cristal Azul