|
Bienvenidos a la Luna Rítmica de la Igualdad del
Lagarto, la sexta Luna en la Onda Encantada del
Servicio Planetario.
Para la Tierra en su simultaneidad unificada,
siempre es el mismo momento en el tiempo. —José
Argüelles/Valum Votan
En esta Luna, se nos pide una mayor coherencia y un
interior más equilibrado. A medida que el mundo
exterior entra en una fragmentación cada vez mayor
—conflicto, agotamiento, miedo— hay una corriente
más profunda que se mueve debajo de todo ello. El
colapso de las estructuras familiares no significa
un final, sino que puede verse como una oportunidad
para una nueva comprensión y percepción.
Lo que parece ser un mundo sólido y fijo es, según
la Ley del Tiempo, un campo holográfico de
información. En otras palabras, la realidad que
percibimos está determinada por la frecuencia en la
que habitamos. A medida que empezamos a reconocer
los patrones en nuestro interior, algo empieza a
cambiar. La antigua sensación de separación se
debilita y una capa más profunda de realidad se hace
visible.
Bajo la superficie, se revela una arquitectura más
luminosa: el Orden Sincrónico, el patrón
subyacente de armonía y significado que conecta a
todos los seres, todos los momentos y todos los
eventos en el tiempo. Esta estructura más profunda
es a la que José Argüelles/Valum Votan se refería
cuando escribió que el primer paso para cambiar
la conciencia es contemplar la Tierra como un entero
unificado.
Ver la Tierra, no como naciones y divisiones, sino
como un organismo vivo singular, es reconocer que la
crisis en la que nos encontramos no es meramente
social, política o incluso tecnológica. Es
evolución.
En Alfa 26 de la Luna Entonada (10/12), entramos en
el Giro Galáctico 54 (ciclo de 260 días) desde el
Inicio de la Nueva Dispensación del Tiempo. Este día
coincidió con el 36.º aniversario del Descubrimiento
de la Ley del Tiempo, una sincronicidad
sorprendente.
Cuando comienza un Nuevo Giro Galáctico en el
aniversario exacto de la revelación original,
sugiere una renovación de la transmisión misma.
Indica que el campo se está reorganizando y que las
enseñanzas están entrando en una nueva fase de
activación.
En Seli 9 de la Luna Rítmica, Kin 12, entramos en el
Solsticio Rítmico que marcará 13 anillos solares
desde el Cierre del Gran Ciclo (próximamente se
publicará un informe de los 13 Anillos). Se nos
recuerda que lo que llamamos "el pasado" no es un
libro cerrado, sino un campo vivo que revela un
nuevo significado a medida que evoluciona nuestra
conciencia.
Desde esta perspectiva, la percepción telepática no
es tan descabellada. Es simplemente la mente que se
vuelve sensible a los patrones ya tejidos a través
del tiempo y el espacio. Es la siguiente etapa
evolutiva que surge cuando la conciencia humana se
alinea con las frecuencias naturales de la Tierra y
no con los sistemas mecanizados.
La profecía de Pacal Votan describe la Tierra
como un único circuito integrado: un campo
sincrónico de relaciones al que podemos acceder
cuando nos alineamos con el Orden Sincrónico. Desde
esta perspectiva, todo forma parte de un flujo
continuo de información. Nada ocurre de forma
aislada.
El Lagarto es el animal tótem de esta Luna. Nos
enseña de regeneración, de previsión y la capacidad
de percibir los cambios sutiles en el entorno. Nos
recuerda que la percepción se profundiza cuando
reducimos la velocidad, nos alejamos del ruido y nos
sintonizamos con las corrientes subterráneas.
En esta Luna, la tarea no es dejarse arrastrar por
las reacciones externas, sino organizar nuestra
percepción para que se alinee con el movimiento
interno de los acontecimientos. Por eso, las
palabras de José Argüelles/Valum Votan nos parecen
especialmente oportunas ahora:
Para cambiar nuestra conciencia, y aprovechar el
ascenso que continúa ocurriendo incluso en la hora
más oscura de la crisis planetaria, sólo necesitamos
darnos cuenta del ejemplo de la Tierra entera… Este
es el lugar por donde empezar, porque no es sólo
dónde estamos, sino quiénes somos.
…La Tierra, en su totalidad unificada, no busca
venganza. Sin embargo, opera según leyes que, si se
violan repetidamente, producirán sus propios
resultados, impartiendo sus propias formas de
justicia.
En su simultaneidad unificada de totalidad viva,
donde santos y pecadores, hipócritas y buscadores de
la verdad respiran el mismo aire y se mueven con la
misma sangre que fluye por sus venas, la Tierra ya
está viviendo la vida divina, un cuerpo planetario
capaz de una autotransformación aparentemente
infinita, resurrecciones y renacimientos repetidos,
incluso en medio de su propia muerte.
Posee una mente y una consciencia plenas que
albergan todas sus formas vivas y cristalinas. A lo
largo de los eones, ha emergido lentamente hacia una
condición de ser cada vez más consciente y luminosa.
Ahora espera su próxima envoltura de consciencia, el
manto de la autorreflexión, que la cubrirá, un manto
arco iris creado por sus Hijos del Mañana, aquellos
que permanecen en sintonía con el descenso de la
Supermente.
Estas palabras contienen una verdad simple: la
Tierra ya está unificada. Es la humanidad la que
debe alcanzar su coherencia. La noosfera es la
realidad planetaria que está tomando forma. Cada uno
de nosotros está participando en su surgimiento, de
forma consciente o inconsciente.
En la geometría púlsar, el sexto tono es el
segundo tono del púlsar de la vida de primera
dimensión, donde comandamos la igualdad y
gestionamos el desafío. Este púlsar concluye en
la décima Luna (Planetaria), cuando manifestamos
y afrontamos el desafío.
|