Todo lo que somos es el
resultado de lo que hemos pensado. La mente lo es
todo. Nos convertimos en lo que pensamos.
—El Dhammapada
Bienvenidos a la Luna Cristal
de la Cooperación del Conejo. Esta es la duodécima
Luna de la Onda Encantada del Servicio Planetario,
que alberga el poder Cristal de la Cooperación: un
momento para unificar nuestras intenciones y anclar
una visión planetaria superior.
En este momento crucial de la
transición de la biosfera a la noosfera, el cultivo
de nuestro mundo interior es clave, ya que configura
directamente el futuro hacia el que nos dirigimos.
La energía cristal representa
la armonización enfocada del pensamiento en la
forma. Esto nos sirve como recordatorio de que
nuestras formas de pensamiento moldean nuestra
realidad.
En pocas palabras, nuestros
pensamientos y creencias no son solo respuestas a la
realidad; sino que son los arquitectos de cómo la
percibimos y la construimos. Durante esta Luna, se
nos invita a purificar y despejar nuestra mente y
nuestro campo energético, creando espacio para que
surjan formas alineadas con una inteligencia
superior.
Ha sido el impacto mundial
del pensamiento humano y su transformación en la
tecnología artificial lo que ha convertido a la
Noosfera en un fenómeno planetario, aunque
inconsciente. Ahora, esta Noosfera está en proceso
de hacerse consciente. A medida que más seres
humanos aceptan el hecho de que es en nuestro
pensamiento en el que está la raíz de la destrucción
del mundo, la Noosfera está cada vez más cerca de
hacerse consciente.
— José Argüelles/Valum Votan
A medida que nuestras formas de
pensamiento se expanden hacia el exterior, también
se nos recuerda que el Planeta también está siendo
influenciado por diversas fuerzas galácticas,
solares y planetarias que convergen en este momento
de rápida transformación. Uno de los indicadores de
este cambio es la mayor actividad del Ciclo Solar
25.
Estos fenómenos solares no son
meramente electromagnéticos, sino transmisiones
cósmicas que emiten frecuencias codificadas desde
más allá de nuestro sistema estelar local. A medida
que la ionosfera, la capa superior de la atmósfera
terrestre, responde con fluctuaciones medibles, se
nos recuerda que lo que está sucediendo arriba
también está sucediendo en nuestro interior.
Desde la perspectiva de la
Noosfera, estamos presenciando una activación de una
liberación programada. El Sol, como inteligencia
viva, está modulando su expresión. A medida que
cambia, nosotros también cambiamos, porque nuestra
consciencia está conectada con la consciencia solar.
Estos códigos solares no solo
están afectando a nuestra atmósfera, sino que
también están catalizando nuestra evolución
interior. Corrientes de nuevas frecuencias —códigos
de luz— están sembrando la Tierra y despertando
potenciales latentes en la consciencia humana. Sin
embargo, estas transmisiones solo pueden ser
recibidas por quienes están abiertos y en sintonía.
Esta afluencia de cambios
también puede resultar desestabilizadora. Estamos
presenciando la disolución de viejas estructuras, la
fractura de identidades y la desintegración de los
marcos mentales familiares. Desde la perspectiva de
la Noosfera, este proceso no es un colapso, sino una
preparación para algo nuevo.
En la geometría púlsar, el
duodécimo tono corresponde a la Cámara Cristal,
completando el púlsar mental tridimensional formado
por los tonos 4, 8 y 12. Cada vez que alineamos
nuestra conciencia con principios como la verdad, la
belleza, la sincronicidad y la armonía, fortalecemos
esta arquitectura emergente de la Noosfera: la mente
planetaria en evolución.
El tótem de esta Luna es el
Conejo. En la astrología china, los conejos son
considerados seres lunares: sensibles, artísticos y
en sintonía con lo invisible.
Ahora se nos invita a seguir al
Conejo de Cristal a través del túnel del tiempo
multidimensional, para ver qué despierta dentro y
alrededor de nosotros después de 28 días de
alineación intencional con los códigos vivos del
tiempo.
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