2012, La Geoestética y la Noosfera

Una reversión de los valores del mundo, un concepto espiritual de la Tierra como una creación de Dios y de lo sagrado está, en orden de importancia, antes de que nosotros, los de dos piernas, podamos ser ecológicamente eficaces sobre una base global.

Ed McGaa, Eagleman, La Espiritualidad de la Madre Tierra. (1990)

La aceleración de los cambios de la Tierra mientras nos acercamos al 2012, está íntimamente relacionada al hecho de que vivimos con una visión predominante del mundo que no tiene nada de sagrado. Una visión sagrada del mundo es aquella que ve las cosas como un entero, donde cada parte o detalle de la naturaleza, de alguna manera, es una manifestación de una presencia divina o una ley divina. Es ésta visión del mundo la principal guía suprema respecto a todo lo que existe.

La violación de la naturaleza, la degradación de la biosfera, el deterioro de los valores sociales y morales de la civilización global predominante se pueden atribuir a la pérdida de la visión sagrada. En lugar de una totalidad – lo sagrado - de la visión, existe una separación, una división secular que se propaga en bits analíticos de información cada vez más finitos, hasta que llegamos a la situación actual, donde, la decapitación de una jerarquía de valores, caos y anarquía, reinan en cada aspecto del quehacer humano. No menos importante en esta atomización del entero es el aumento y el predominio del ego individual, ayudado y exacerbado por las últimas ciber-tecnologías de las redes sociales.

El incremento de la ciencia secular y materialista desde el siglo XVII ha sido el factor principal y la fuerza motriz que subyace a esta situación. En el establecimiento de un orden mundial y una visión del mundo completamente profanas, la ciencia moderna también se encuentra en la raíz de la sociedad orientada a los valores de consumo y derroche y a una desconexión profunda de la naturaleza - causando un desorden del entero sagrado.

Si la ciencia moderna es el motor que impulsa la creación de un desorden sagrado de alcance planetario, el arte es su medio de reflexión. Desde la revolución científica la evolución del arte se ha disparado hacia su propia transferencia de disociación y devaluación de cualquier visión clara, socialmente coherente. La parte del arte modernista y posmodernista se ponen del lado de una cultura pop que, principalmente, desciende implacable a profundidades cada vez mayores de vulgaridad, que reflejan claramente la esquizofrénica pérdida de la visión sagrada.

Esta degeneración de los valores le debe mucho a la idea de que el arte y la ciencia son disciplinas y sistema de valores separados. Éste no es el caso en un sistema entero o visión de lo sagrado –la ciencia como el conocimiento y el arte son mutuamente interactivos.

A medida que nos acercamos al punto final culminante del 21 de diciembre de 2012, está claro que el péndulo evolutivo se balancea. La reversión de los valores del mundo hacia un concepto espiritual de la Tierra como una creación de Dios y de lo sagrado es inevitable. Hay una dialéctica superior a la del materialismo - una dialéctica evolutiva cósmica que opera por los principios de auto-trascendencia.

Cuando un organismo alcanza un estado de complejidad irreducible y una crisis del sistema entero, con el fin de sobrevivir, avanza hacia a un nuevo nivel de simplicidad y experimenta una reorganización radical de sus funciones para abarcar una visión del mundo más amplia. En el ciclo evolutivo del planeta, del que somos miembros integrales, este nuevo orden se conoce como la noosfera - el gran despertar de la mente y el espíritu que llama al otro lado del 2012.

La trascendencia del cambio noosférico no puede ser subestimada. Es el mayor acontecimiento en la historia de la Tierra desde la transición de la Materia a la Vida hace 500 millones de años. Ahora la Vida le cede el paso al mundo de la Mente. La Vida es sólo el término intermedio entre la Materia y la Mente. Así como una vez la Tierra evolucionó a partir de la era del Proterozoico al Paleozoico, ahora avanza del Cenozoico al Psicozoico - la noosfera, la mente unificada de la Tierra y la consecuente espiritualización de la Vida y la Materia.

Este magnífico cambio mutacional promoverá nuestras percepciones en un sentido total y sagrado, una vez más. Esta percepción del orden entero es la condición natural de la mente universal. El Cosmos procede del Uno Universal, la fuente del ser sagrado, el aliento del universo, dotando a todas las cosas con una totalidad sagrada, desde los átomos hasta el ser humano, los de dos piernas que pisan sobre la tierra. Y como todo está interconectado, el ser humano no es sino una expresión de la Tierra, el portador y transmisor de la mente de la Tierra, la noosfera.

El universo nunca dejó de ser sagrado, es sólo la humanidad que ha perdido su visión sagrada. Restaurado a su plenitud intrínseca, el humano noosférico descubrirá que el arte es el medio principal de la evolución de la conciencia a través del cosmos, y que subyacente a esta intención artística hay una ciencia sagrada, que proviene de la totalidad para abrazar el universo multidimensional mediante una ley unificadora.

Como órganos de percepción de la Tierra, los humanos por su naturaleza innata funcionarán con una visión sagrada. No nos separaremos y dividiremos como lo hicimos una vez, sino que entenderemos la realidad como un conjunto de funciones complementarias entre sí dentro de un todo – el círculo sagrado. Lo entenderemos en pocas palabras: El arte es cómo hacemos las cosas, la ciencia es cómo las conocemos. No podemos hacer algo correctamente sin un sendero de conocimiento, mientras que el conocimiento sin aplicarlo es inútil. Todo el conocimiento es de un sistema entero, toda acción avanza el orden del entero.

La consecuencia de la consciencia emergente de la noosfera será la espiritualización del arte y la ciencia, así como su fusión en una nueva calidad de percepción: la geoestesia, la percepción intrínseca de que el medio ambiente terrestre como un entero es organizado de acuerdo a las leyes cósmicas y principios estéticos armónicos. La Geoestesia será el modo de percepción, geoestética los principios guiadores de una ciencia y arte planetarios unificados espiritualmente.

La geoestética proporcionará el diseño organizacional del nuevo orden social planetario. Informado por el conocimiento sincronístico y simultáneo de la noosfera, la nueva disciplina también proporcionará los medios de las tecnologías paranormales o de la mente superior para limpiar el medio ambiente y transformar los residuos en arte.

El ser humano sintonizado noosféricamente aprenderá mediante estos nuevos principios, a funcionar como antenas terrestres para moderar el campo electromagnético de forma directa y establecer la comunicación con la civilización cósmica por todo el universo. Liberado del concepto lineal del tiempo arraigado en un punto arbitrario en la historia, y devuelto para vivir mediante los grandes ciclos del universo, el ser humano se dará cuenta del tiempo como el medio principal del arte y la telepatía. Nuevas e insospechadas perspectivas se abrirán por la práctica de la geoestética: La Tierra será transformada en una obra de arte radiante.